Informa Cuadros de una Exposición a través de nota de prensa, que el conde Franz von Pocci (1807–1876) no solo fue un maestro de ceremonias, director de música de la corte y el inventor del personaje títere Kasperl Larifari, sino también un ilustrador obsesivo. «…Y si tuviera cien manos / con castillos de dibujo, nunca encontraría un final», según puede leerse en uno de sus versos, en el que describe su pasión ilimitada por el medio y uno de sus motivos gráficos favoritos.
En su mayor parte, Pocci dibujó paisajes imaginarios e ilustraciones para sus textos y canciones, tal como puede leerse en Cuadros de una Exposición
En sus cuadros, el cuento de hadas y la leyenda van de la mano de una observación estudiosa de la naturaleza, que hace que el arte de Pocci sea típico del período. También tenía talento para crear caricaturas absolutamente perversas para engañar a sus colegas en la corte de Ludwig I y sus compañeros artistas.
Siguiendo los pasos de Pocci como caricaturista, y también como cronista de la sociedad de caballeros conocida como «Alt-Inglaterra», estaba el conde Ludwig von Otting (1818–1894), cuyo trabajo está maduro para el redescubrimiento, según indica Cuadros de una Exposición
Recientemente, un coleccionista privado en Múnich contribuyó a los fondos históricos del Staatliche Graphische Sammlung de Munich, con la donación de una importante colección de dibujos de Pocci y de Otting al Museumsstiftung zur Förderung der Staatlichen Bayerischen Museen (una fundación que apoya los museos públicos de Baviera). Esta exposición destaca la importancia de este tipo de compromiso privado para el desarrollo continuo de un museo. Más información e imágenes: Cuadros de una Exposición